El Gobierno de Ucrania ha decidido “interrumpir los preparativos” para firmar el tratado de Asociación con la Unión Europea. Esta disiposición ha sido difundida en la página oficial del gabinete que dirige Nikolai Azárov en Kiev.
Poco antes, la Rada Suprema (el parlamento estatal) rechazó los diversos proyectos de ley para que la ex primera ministra Yulia Timoshenko pudiera seguir tratamiento médico en el extranjero. Liberar a Timoshenko, que cumple condena de siete años por aprobar unos gravosos contratos de compra de gas ruso, era una de las condiciones a las que Bruselas había subordinado la firma el Tratado en la próxima cumbre de la UE del 28 y el 29 de noviembre en Vilnius.
Para el presidente Víctor Yanukóvich, la liberación de su irreconciliable rival política resultaba un punto mucho más dificil de cumplir que las otras leyes pendientes, que hacen referencia a la fiscalía y al sistema electoral. Sin embargo, los motivos aducidos para interrumpir las negociaciones con Bruselas son de carácter económico y, detrás de ellos, se intuye la victoria del presidente de Rusia, Vladímir Putin, que se ha opuesto vehementemente a la línea proeuropea de Yanukóvich.
En Moscú, en una reunión con escritores, el jefe del Estado ruso se declaró favorable a mantener conversaciones con Ucrania y la Unión Europea antes de que Kiev firme el tratado de Asociación. Putin atribuyó la idea de estas conversaciones trilaterales a Yanukóvich. El presidente de Ucrania se ha reunido a puerta cerrada con Putin en dos ocasiones últimamente y, aunque se desconoce cuáles han sido los argumentos empleados por Rusia frente a Kiev, los analistas creen que éstos han sido decisivos para congelar los preparativos del tratado de Asociación. Lo que no está claro es qué ha obtenido Yanukóvich de Rusia, si se trata de concesiones menores o rebajas sustanciales en el precio del gas, señalaron por teléfono medios políticos desde Kiev.
En Viena, donde se encontraba en visita oficial, Yanukóvich declaró que Ucrania continua el rumbo hacia la integración con Europa. “Seguiremos por el camino de la integración europea”, dijo Yanukóvich, quien sin embargo no estuvo de acuerdo con el comentario de su colega austriaco, el presidente Fisher, en el sentido de que a Kiev le quedan 50 metros para llegar a la meta. “Hemos recorrido un tramo demasiado corto para decir si se ve o no se ve la cumbre. Lo más importante es que tal vez hemos pasado el tramo más fácil y que cuanto más avanzamos más dificiles y mayores son los obstáculos”, señaló el líder ucraniano.
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