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domingo, 1 de dezembro de 2013

Al menos dos muertos en las protestas de opositores en Bangkok


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Al menos dos muertos en las protestas de opositores en Bangkok

Los manifestantes opositores tailandeses han lanzado hoy lo que denominan un “golpe de Estado del pueblo”, rodeando varios edificios oficiales con violentos enfrentamientos y tomando el control de una televisión. Además, han obligado a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, a huir de un complejo policial donde se había refugiado.


Durante la tarde, la policía ha usado gases lacrimógenos contra los manifestantes en violentos disturbios que han causado la muerte de al menos dos personas y paralizado partes de la capital tailandesa, Bangkok. Hay varias decenas de heridos. Uno de los episodios de disturbios se ha producido en torno a la sede del Gobierno, que varios cientos de manifestantes intentaron ayer asaltar.


Un grupo de opositores, que llevan varios días de protestas para forzar la salida de la primera ministra y el fin de la influencia de su familia -es hermana del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto por los militares en 2006, exiliado en Dubai y considerado por los manifestantes el verdadero poder en la sombra detrás de su hermana - en la política tailandesa, forzó a la mandataria a abandonar escoltada un edificio de la policía donde tenía previsto conceder entrevistas a los medios. Los periodistas enviados por la agencia Reuters a la entrevista fueron informados de que la primera ministra había salido del complejo policial cuando los manifestantes lograron acceder a la parte exterior del complejo. Otros cientos de manifestantes tomaron el control de la televisión estatal Thai PBS, agitando banderas y haciendo sonar silbatos.


Los líderes de la protesta llamaron a un día de la victoria hoy, animando a sus seguidores a rodear 10 edificios oficiales, seis cadenas de televisión, los cuarteles de la policía y las oficinas de la primera ministra. Según la policía, alrededor de 30.000 manifestantes se han concentrado en al menos ocho de esas localizaciones. En tres de ellas, los antidisturbios han lanzado gases lacrimógenos y cañones de agua, mientras los opositores lanzaban piedras, botellas de plástico y otros proyectiles a su alcance.


Alrededor de 70.000 partidarios de Shinawatra, conocidos como camisas rojas, se concentran en un estadio de Bangkok donde ayer se produjeron escaramuzas. El ejército ha declinado por el momento intervenir para reprimir las protestas, pese a las llamadas de los opositores a intervenir.


Las protestas de los últimos días constituyen el último episodio de la división del país y las luchas entre las clases urbanas de Bangkok, seguidoras del principal partido de la oposición el Democrático, junto con grupos ultra-realistas, devotos del rey Bhumibol, contra la población más pobre y mayoritariamente rural que constituye el apoyo fundamental de la primera ministra y de su multimillonario hermano, que fue policía y se convirtió en un magnate de las telecomunicaciones antes de entrar en política y ganar las elecciones en 2001 y 2005. En 2008 fue acusado de corrupción. En 2010, cerca de 100.000 camisas rojas ocuparon el centro de Bangkok en pos de la caída del Gobierno de entonces. El ejército reprimió duramente la protesta, causando al menos 90 muertos y cientos de heridos. Los partidarios de los Shinawatra provienen mayoritariamente de las regiones rurales empobrecidas del norte y noreste del país, mientras que los más urbanos opositores ven a la primera ministra y su hermano como una amenaza para la monarquía. En el origen de esta nueva oleada de protestas está un proyecto de ley de amnistía que los opositores creen cortado a medida para permitir el regreso de Thaksin. La ley fue rechazada en el Senado, pero los manifestantes no han cejado.


La primera ministra, que se alzó con el poder en las elecciones de 2011, ha llamado a los manifestantes a volver a sus casas y pide diálogo con la oposición política. El líder de la protesta, Suthep Thaugsuban, ha ignorado por el momento el llamamiento.




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