La policía antidisturbios griega ha desalojado esta madrugada la sede de la cadena de televisión pública ERT, ocupada por los trabajadores desde el pasado junio, cuando el Gobierno ordenó el cierre de la cadena.
Los agentes irrumpieron hacia las cuatro de la mañana en las instalaciones, ubicadas en el barrio de Aghia Paraskevi, en el norte de Atenas. "Por lo que vi en las cámaras de seguridad, rompieron la cerradura de la entrada principal a las 4:20", explica Nikos Konoupis, guardia de seguridad de la cadena.
"Empezaron a saltar por las puertas metálicas de los lados y rompieron la puerta de la entrada lateral", ha asegurado Nikos Tsimbidas, representante del sindicato de trabajadores, mientras era introducido a empujones en un coche policial tras ser arrestado. La Agencia de Noticias de Atenas, estatal, informa de que hay otros tres detenidos.
Unas 200 personas se concentraron en los alrededores del edificio para protestar tras conocerse el desalojo. Las fuerzas de seguridad han disparado gases lacrimógenos para dispersarles.
El cierre de ERT desencadenó la escisión de la delicada coalición de Gobierno con la salida de Izquierda Democrática y provocó la indignación popular. El Ejecutivo alegó que se encontraba dentro del paquete de recortes y ajustes acordados con la troika —la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional—.
El gabinete del primer ministro, Antonis Samaras, lanzó un plan de contratación de personal para la nueva radiotelevisión pública, que contará con 2.000 trabajadores de los algo más de 2.600 que tenía antes del cierre para comenzar con la transición hacia el nuevo modelo de cadena.
En respuesta, centenares de trabajadores del ente, sindicalistas y ciudadanos que apoyan sus exigencias se encerraron en el edificio y anunciaron que continuarían con las emisiones a través de Internet.
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